domingo, 2 de mayo de 2010

¿QUÉ ES LA MEMORIA? ¿CÓMO FUNCIONA?

LA MEMORIA Y EL OLVIDO


-por el Dr. Alejandro Bovino, psiquiatra.




¿Qué relación guarda la memoria con el olvido?

-Aunque parezca contradictorio, son parte del mismo proceso. El consejo popular (que a veces ni es consejo, ni es popular..) dice que “el saber no ocupa lugar” y aunque la palabra “lugar” referida a la mente genere ciertas incomodidades, hablando figurativamente sí ocupa lugar.
Los conceptos y conocimientos se acumulan y se van relacionando en una amplia malla de vinculaciones de datos. Y estos datos, estos conocimientos ocupan un sector de la mente quien automáticamente, y como defensa, abandona los campos de las actividades automáticas a mecanismos circulares que operan por sí mismos.

¿Puede aclarar un poco más esto?

-Vayamos al campo de lo práctico. Sucede desde la antigüedad. Cuentan que el filósofo Tales se cayó en un pozo por andar siempre “en las nubes” en vez de mirar el camino; su criada, que seguramente no hacía especulaciones metafísicas, se rió de él. Allí está aplicado esto que acabo de decirlo en forma más técnica: Tales tenía tal conjunto de datos activos en la mente que ésta delegó en funciones automatizadas los actos cotidianos como caminar, comer, bañarse, vestirse, etc.
La criada sólo pensaba en asuntos prácticos y jamás descuidaría su camino por pensar si la estructura del mundo era atómica o inmaterial.

El automatismo, como todos sabemos, se hace sin el concurso de la conciencia, por lo tanto, es fácil creer que el camino será recto y no prever los baches, los lomos de burro, y tropezar. Hay una recomendación que siempre hago a mis amigos: cuando manejen un auto, olvídense de los problemas y atiendan al auto. Es un proyectil y la pobre ancianita que cruza la calle no tiene la culpa de mis dramas personales. Pero conducir es una de las actividades que más fácilmente se automatizan, lo que es peligroso.

¿El olvido es automático, entonces?

En realidad, hay varias teorías; porque como no sabemos con absoluta certeza qué es la memoria, tampoco sabemos exactamente qué es el olvido.
Pero seamos fenomenológicos y atendamos exclusivamente a lo que observamos en la práctica.

El olvido podría ser una forma de higiene mental que va relegando datos inservibles a “algún sector” de depósito adonde es difícil entrar.
No existe normalmente el olvido absoluto. El dato siempre está, pero el camino para llegar a él es lo que se bloqueó. A cualquiera le habrá pasado que un día, sin quererlo, vino a la mente un dato que parecía definitivamente olvidado. Puede ser una imagen, una frase o un sentimiento.

Otras teorías dicen que los recuerdos traumáticos, que producen angustia, son inmediatamente enviados al “sótano” de la mente y cerrados con candado. Lo curioso es que nosotros somos los únicos que tenemos la llave del candado, pero no sabemos usarla. Se requiere ayuda terapéutica para abrir ese sitio prohibido. Le advierto que la entrada cuesta cara: un tratamiento psicodinámico lleva mucho tiempo, hay que hacerlo al menos semanalmente, no se hace en sitios públicos.... es costoso.

No obstante, si conseguimos llegar a esos recuerdos tan dolorosos y reconstruir el pasado, opera como un exorcismo: nos libera de los demonios que gozan torturándonos. Por ejemplo, un trauma infantil puede ser la causa remota de la fobia social que hoy no me permite hablar en público sin ponerme nervioso, rojo, tartamudear... bueno, esas cosas no me pasan a mí pero le sucede a mucha gente y es un problema a la hora de rendir un examen o exponer una clase o presentarse en una entrevista de trabajo.

¿La memoria es siempre la misma?

-No exactamente. Primero, hay que distinguir dos procesos de memorización: lo que llamamos la memoria actual o anterógrada (que va hacia delante) y la memoria pretérita o retrógrada (que está en el pasado). Le voy a dar un ejemplo, si usted está con algún problema de ansiedad en estos días, seguramente su atención que es una precondición para memorizar, atender bien, estará resentida. Como atiende deficientemente, no fija datos nuevos y si yo le pregunto con quién habló ayer usted solamente recordará claramente 2 o 3 personas y en realidad habló con por lo menos 15 personas en todo el día. Esto sucede porque está fallando la memoria anterógrada: a partir del momento en que usted empezó a estresarse, falló su atención y en consecuencia está “grabando” muy pocos datos en su memoria.

¿Y la memoria retrógrada?

-La memoria retrógrada es el conjunto de datos de su pasado mediato: dónde hizo el segundo grado, cómo se llamaba su maestra, cómo conoció a su novio, esos datos antiguos que se van acumulando como dije anteriormente. Es la memoria que falla en los procesos de demencia senil. Paulatinamente la persona va perdiendo esos tesoros que son sus recuerdos y ahí comprendemos que los seres humanos somos sólo eso: recuerdos que nos dan unidad. Sin esos recuerdos, la personalidad se derrumba.

En los procesos que van del estrés, la angustia y la ansiedad hasta llegar a los cuadros de pánico tan de moda, lo primero que falla es la memoria anterógrada, los datos recientes se nos escurren de las manos como si fuesen líquidos. No los podemos retener. Por eso es importante reconocer los síntomas de un cuadro de ansiedad cuando se inicia y cortarle el paso. No dejar que siga avanzando.

Prometo que continuaremos hablando de la memoria en una próxima entrega.
..
.

Alejandro Bovino

(nota realizada para el suplemento del Diario Noticias, 2001

lunes, 25 de enero de 2010

ESTADOS DE CONCIENCIA

Vemos allí representados como en un teatro los tres elementos fundamentales de la estructura de la Conciencia: el FOCO de la misma, el CAMPO de la Conciencia y el UMBRAL.


El Foco es el centro donde están los objetos, ideas, imágenes de mayor claridad para la Conciencia, aquello sobre lo que se dirige nuestra atención; siguiendo la comparación con el teatro, el actor que esté bajo la luz cenital se convierte en el foco de nuestra atención y el componente dinámico central de la Conciencia en ese momento pero si repentinamente se incendiara un cortinado en un palco todos los espectadores que estábamos enfocados en lo que decía el acto giraríamos la cabeza para observar el fuego y el movimiento de la gente: el foco de la Conciencia se desplazaría hacia el palco ardiente y seguramente hasta el actor correría para salvar su vida. Esto implica que el foco de la Conciencia está directamente vinculado con la atención y que es dinámico, es decir, cambia en forma continua como un suceder interminable que llamamos “vida”.


El Campo es el resto del escenario, lo que está fuera del cono de la iluminación central del Foco, aquello que vemos en forma accesoria (los actores secundarios, el mobiliario, los decorados que en ese momento no están resaltados) como en penumbras graduales: lo que está más cerca del foco, al recibir más luz se ve más claro y cuanto más se vayan alejando menos nitidez tendrán hasta perderse en la oscuridad: esa oscuridad total es el Inconciente.


Por último tenemos el Umbral que es un elemento virtual que enmarca el Campo de la Conciencia: todo lo que está fuera del umbral es lo Inconciente. Volviendo al esquema anterior podemos comparar el umbral con la barrera de represión que existe entre el Preconciente y el Inconciente.


Hay tres desórdenes patológicos de la Conciencia:


1. Confusión mental


2. Onirismo


3. Estados crepusculares














Recordemos que este modelo explicativo es un esquema en el que simplificamos las cosas para su comprensión pero estos fenómenos son infinitamente más complejos.


El estado de confusión mental se da, por ejemplo, cuando alguien tomó bebidas alcohólicas en exceso: tanto el foco como el campo de la Conciencia están turbios, la persona no comprende cabalmente lo que sucede a su alrrededor, dice cosas incoherentes, interpreta mal lo que escucha o ve, no es capaz de seguir una secuencia de órdenes simples: .


La Confusión Mental tiene al menos 3 grados de lo más leve a lo más grave:


a) Embotamiento: la persona está confundida pero conserva la capacidad de responder órdenes simples.


b) Obnubilación: hay más desorientación e incomprensión de cuando sucede a su alrededor y sólo responde órdenes cuando se le reitera varias veces en voz alta.


c) Estupor: el embotamiento ya es general, no comprende nada, no responde, no puede moverse por sí mismo.


d) Coma: estado de inconciencia que tiene varios grados que se estipulan en base a los reflejos automáticos que se pierden o conservan en cada caso. Cuanto más profundo se hace el coma, más difícil es revertirlo. El coma grado IV ya implica daño cerebral severo (muerte cerebral). En este punto es donde se discute la eutanasia ya que el cuadro es irreversible.

continuará...

alejandro maciel, enero 2010

domingo, 24 de enero de 2010

LAS ÁREAS LIBRES DE CONFLICTO NEURÓTICO: FUNCIONES PSÍQUICAS

FUNCIONES PSIQUICAS

A continuación pasaremos a investigar el funcionamiento mental siguiendo un orden, empezando por:

A) Orientación y Conciencia
B) Sensopercepción
C) Atención y concentración
D) Memoria
E) Inteligencia
F) Ritmo y curso del pensamiento
G) Contenido del pensamiento
H) Razonamiento
I) Imaginación
J) Voluntad
K) Afectividad

Recordar desde ya una regla que rige este análisis: las funciones que vamos a explorar pueden sufrir alteraciones cualitativas (en su calidad) o cuantitativas (aumentando o disminuyendo) y en cada caso indica alguna patología.


LA CONCIENCIA Y LA ORIENTACIÓN. LUCIDEZ. OBNUBILACIÓN. 

Mucho tiempo se entremezclaron los conceptos de Conciencia y Conciencia moral que son absolutamente distintos. En ciencia no podemos partir de presupuestos metafísicos como las nociones de “alma”, “espíritu” y cosas parecidas. Eso queda reservado a la esfera religiosa. Para la Psicosemiología la Conciencia es la actualidad psíquica, lo que usted está registrando en su mente en este momento que supongo será este párrafo del libro que describe la Conciencia. Si en este momento entra un familiar y le hace una pregunta su Conciencia se desplazará y quedará centrada en el mensaje que le trae su pariente. Si decide ignorar lo que dice, su Conciencia “no registra” el estímulo y sigue centrada en el libro o en un pensamiento interno suyo que le preocupa especialmente en estos días. 

Vemos que la Conciencia es la esencia de la actividad mental: es la experiencia interna directa e inmediata. Hay elementos mentales que no pueden hacerse concientes. Siguiendo la teoría psicodinámica (Psicoanálisis) veremos que la mente, según el primer modelo diseñado por Freud en el año 1900 al publicar “La interpretación de los sueños” tiene tres partes:  
Conciente,  
Preconciente e 
Inconciente
Esquematizando un poco podemos decir que el Conciente contiene el registro actual que me ubica en tiempo, tema y espacio; es decir, me informa dónde estoy, qué día y hora es y lo que estoy realizando en este instante. El Preconciente contiene los conceptos y el lenguaje, también se llama “contenidos latentes o potenciales” porque pueden pasar fácilmente a la Conciencia haciendo un esfuerzo. Por ejemplo, si alguien pregunta repentinamente ¿qué es un elefante? Buscaremos en el Preconciente nuestro concepto de “elefante” y seguramente obtendremos algunos datos como: animal, mamífero, cuadrúpedo, paquidermo del que existen dos especies; la africana y la asiática. Tal vez hasta obtengamos imágenes mentales de algún elefante que hayamos visto en el zoo o en la T.V.

De manera que el tránsito entre el Conciente y el Preconciente es ágil y depende de la voluntad.
En cambio si yo le pregunto ¿por qué fuma si usted sabe que perjudica su salud?, me responderá algo así como “porque me gusta” pero verá rápidamente que hay una contradicción ya que no puede gustarnos lo que nos daña. Entonces, hay otras causas que usted desconoce pero que, sin embargo, están condicionando su conducta y lo hacen perjudicando su salud. La respuesta a esta pregunta está en el Inconciente pero como hay una aduana, que es la barrera de represión, usted no puede obtener información de ese banco de datos. Es más fácil para los demás deducir lo que hay en su inconciente que para usted porque fue su propia mente la que al madurar fue arrojando al fondo del Inconciente todos los elementos que consideraba peligrosos, nocivos o amenazantes para la integridad de la Conciencia. Por ejemplo, admitir que me gustaría matar a mi padre es algo que repugna mis convicciones y por lo tanto, es peligroso tener cerca. La mente ha enviado ese contenido con los sentimientos asociados (odio y deseos de destruir) al fondo del Inconciente donde está todo lo prohibido por la sociedad y lo que resulta nefasto para el individuo. En este verdadero desván de la mente están nuestros temores infantiles, las fobias que desarrollamos ante situaciones o cosas que a los demás les resultan indiferentes. Mi fobia a los ataúdes (no a los cadáveres ya que al ser patólogo hice muchísimas autopsias) me puede paralizar, causar taquicardia, falta de aire, angustia extrema. Bastaría que ustedes me dejasen cerca de un ataúd para inmovilizarme y sin embargo, racionalmente (en la Conciencia) comprendo perfectamente que un ataúd es un objeto inofensivo, sin embargo, me paraliza.




La Conciencia es la función que se mantiene en contacto con la realidad del mundo a través de los estímulos que ingresan por los órganos de los sentidos.
Por otro lado, también puede recoger información interna (una preocupación que nos remuerde) volviéndose hacia dentro de nosotros mismos como cuando estamos pensativos o soñando despiertos.
La Conciencia es el conocimiento de la actualidad psíquica. Es decir, el registro de cada cual de cuanto sucede a su alrrededor y cómo impacta esto en cada cual al conocer estos datos. La Conciencia cambia con cada minuto, se van renovando ideas, imágenes, pensamientos como en una sucesión interminable que mantiene nuestra identidad personal a través de los cambios. El YO es el núcleo de dicha identidad. Este YO es el que permanece idéntico a pesar de las cosas que le van sucediendo. Al ser la primera función psíquica, la Conciencia se altera si fallan algunas de las demás funciones: es imposible mantener la Conciencia clara sin memoria, sin un razonamiento correcto, sin atención. La Conciencia es absolutamente subjetiva, esto significa que es imposible conocer “desde afuera” la Conciencia de los demás. Sólo mediante datos indirectos podemos inferir lo que sucede en la mente de otra persona. 

LUCIDEZ: una de las cualidades primordiales de la Conciencia es la capacidad de mantenerse clara, nítida y capaz de procesar la información que ingresa continuamente en su campo. ¿Cómo sabemos que existe lucidez? Hay tres factores que debemos examinar:
a) ¿Está orientada la persona en tiempo y espacio? ¿Sabe qué día y qué hora es? ¿Sabe dónde está en este momento? ¿Sabe diferenciar el consultorio, un hospital, sanatorio, centro de salud o cree estar en su casa?
b) ¿Comprende lo que se le dice y pregunta? ¿Responde adecuadamente a lo que se le pregunta? ¿Puede mantener una conversación?
c) ¿Puede ejecutar órdenes simples como “levántese”, “mueva la mano izquierda”?


Aunque el paciente esté delirando activamente, diciendo por ejemplo que lo persigue la CIA, la policía, la gendarmería y varios espías pero cumple con a), b) y c) decimos que se mantiene lúcido porque, fuera del tema delirante (persecutorio en este caso) evidentemente registra la realidad que lo rodea y puede recibir y emitir códigos de comunicación.


ALEJANDRO MACIEL

PERSONALIDAD, TEMPERAMENTO Y CARÁCTER


Personalidad: 
Hay tantas definiciones de personalidad como personalidades. En general casi todos los psiquiatras estamos de acuerdo en ciertos puntos: la personalidad es una especie de modelo característico de pensamientos, sentimientos y conductas que se mantienen a lo largo del tiempo y a través de distintas circunstancias otorgándole unidad al individuo. Pero la personalidad es el último escalón jerárquico de varios elementos que se reunen para darle espesor. La personalidad es la síntesis de ellos.
Observemos el siguiente esquema:

Personalidad
Carácter
Temperamento


En la base tenemos el Temperamento que es el sustrato biológico, la especial conformación del SNC, la reactividad de sus elementos, la mayor o menor rapidez y coordinación con que  funciona. Así, hay personas naturalmente calmas y otras que son irritables y enérgicas desde bebés, es decir sin que haya intervenido un aprendizaje previo. Desde los estudios de Thomas y Chess (1977) sabemos que desde los primeros días de vida los bebés no son iguales. Dividieron tres grupos iniciales: a) bebés fáciles; b) bebés difíciles; c) bebés de lento arranque. Subiendo en la escala familiar comprobaron que estas características tendían a mantenerse de padres a hijos, es decir, podrían atribuirse a condiciones genéticas, hereditarias. Los bebés fáciles son aquellos que todos querríamos tener: dóciles, adaptables, disfrutan con lo nuevo y tienden a socializarse fácilmente. Los bebés difíciles son los que nos gustaría que le tocaran en suertes a nuestras cuñadas: ariscos, irritables, se fastidian fácilmente, lloran continuamente y en etapas posteriores son de difícil adaptación en la vida escolar. Son buenos candidatos a ser los niños problemáticos de las escuelas, dolor de cabeza de padres y docentes. Por último, los bebés de lento arranque  son  inactivos y lerdos y tienden a reaccionar con más pasividad. Otros investigadores agregaron el tipo  d) Bebés tímidos, que son inhibidos y temerosos de todo lo nuevo y extraño. Serán en el futuro las personalidades con fuerte base evitativa: introvertidos, cautelosos en extremo y con escasos vínculos sociales.
Este temperamento de base hereditaria no es inexorable; marca una tendencia pero puede ser modificado por la educación, las experiencias, los modelos que se fija el niño, y miles de factores más que intervienen en la conformación de  la personalidad que es una estructura que se desarrolla en el tiempo y siempre es capaz de remodelar alguna de sus partes.
Si comparamos a la dualidad Temperamento~Carácter como una moneda, se puede decir siguiendo la analogía que el Temperamento es el disco de metal de la moneda y el Carácter, los relieves y dibujos impresos o burilados en ambas caras. El Temperamento es lo inamovible, y lo que otorga el valor de base (no es lo mismo una divisa de bronce, una de plata y una de oro, ya desde el metal  no tienen el mismo valor una moneda de oro y una de níquel independientemente del impreso que figure en ambas caras) igual que en la Personalidad, el Temperamento es la base biológica fija sobre la que asientan los demás elementos que después se combinan con el aprendizaje y las experiencias. La palabra “carácter” viene justamente del trazado de las monedas, las cuñas, los relieves que le dan respaldo financiero.
En un piso más arriba tenemos el carácter que es la suma de modificaciones que imprime el ambiente al temperamento   original  y se dan en forma automática, sin dominio completo por parte del individuo. Carácter sería un equivalente a característica propia de tal o cual persona. Las tendencias que marcan la voluntad de cada uno y el modo de oponerse exitosamente a las que considera perjudiciales son parte del núcleo del carácter. Ernest Kretschmer[1], psiquiatra alemán (1888-1964) vinculó los rasgos del carácter a la biotipología que está íntimamente ligada al temperamento. Kretschmer observó que las personas de baja estatura y tendencia a la obesidad, a los que llamó hábito pícnico sufrían más frecuentemente enfermedades del estado de ánimo, como la ciclotimia o la Enfermedad Bipolar o Maníaco Depresiva. En cambio, las personas físicamente atléticas y musculosas que denominó hábito mesomorfo tendían a imponerse en las competencias deportivas y eran más proclives a las patologías de tipo somatomorfo o hipocondríacos; frente a las personas altas y delgadas, de hábito leptosómico frecuentemente asociadas con rasgos de aislamiento social, tendencia a ocuparse de cosas extravagantes o misteriosas y a presentar cuadros de la línea esquizoide o esquizofrenias. Otro psicólogo que se ocupó especialmente del carácter fue Ludwig Klages[2] quien analiza un sistema de móviles que van forjando el carácter, y divide a los mismos en:
a)     Móviles espirituales (capacidad de entusiasmo, capacidad de razonar, deseo de conocer, objetividad, capacidad de captar intuiciones, instinto creador, fidelidad a los ideales y a las personas, sentimiento de deber, imparcialidad en los juicios...)
b)    Móviles personales (abnegación hacia los ideales, animales y plantas; amor a los recuerdos, espíritu de empresa, necesidad de éxito, iniciativas, pasión, admiración, valor, sentimientos familiares, bondad, caridad, dulzura, simpatía, compasión, interés hacia los demás, egoísmo, desconfianza, maldad, ironía, desquite, envidia, resentimiento, malevolencia...)
c)     Móviles sensuales (deseo de vivir, adicciones a sustancias, morbidez erótica, sensualidad, desenfreno, respeto, moderación, firmeza, utilitarismo, altruismo, sentido de apropiación de la pareja, autoestima...)


Las distintas formas de combinar estos elementos, las variaciones entre los dos extremos de Abundancia o Carencia de una cualidad como envidia, los grados de inclinación del fiel de la balanza en cada categoría son los elementos que conforman el carácter, según Klages.
Para las teorías psicodinámicas (Psicoanálisis) el carácter es la suma de los mecanismos de defensas inconcientes que cada cual utiliza normalmente como repertorio. Tenemos unos 20 mecanismos de defensa, pero habitualmente tendemos a utilizar (sin darnos cuenta de ello, ya que son inconcientes e involuntarios) 4 o 5 en forma sistemática. Según cuáles sean estas 4 o 5 formas de respuestas tendremos tal o cual tipo de carácter marcado en la Personalidad.


Personalidad[3]: cuando el individuo integra todos estos elementos en un todo unificador al que se suma la Conciencia como eje, tenemos la personalidad que es la síntesis de todos los elementos biológicos, temperamentales, caracterológicos y sociales que nos definen con un modo único de ser en el mundo. No hay dos personalidades idénticas; ni los gemelos que tienen exactamente la misma carga genética ya que sus cromosomas son prácticamente réplicas (son los clones naturales) tienen la misma personalidad.
La personalidad se va desarrollando desde el nacimiento y alcanza su estructura hacia el final de la niñez. Desde los 5 o 6 años se inicia un periodo que la escuela psicoanalítica llama de latencia  y perdura hasta la pubertad. Con los cambios hormonales que bullen en la pubertad se despiertan de nuevo los componentes instintivos de la sexualidad y ésto remodela los impulsos y mecanismos defensivos que se levantan para contenerlos. El uso de uno u otro mecanismo de defensa inconciente con preferencia configura los rasgos de personalidad característicos de cada uno. Por ejemplo, una persona que inconscientemente utilice una y otra vez el desplazamiento y proyección tenderá a ser tímida e introvertida.
El núcleo de la personalidad es el Yo, instancia del aparato psíquico a la que Sigmund Freud asignó el rol protagónico en la Conciencia. El yo tiene dos grandes áreas; primero el área emotiva que está ligada a los conflictos dentro y fuera de la mente (externos e internos) y segundo, el área llamada libre de conflictos donde radican las funciones psíquicas superiores:



[1] Puede leerse su obra  Estructura del cuerpo y del carácter, edit. Paidós, Bs.As. 1972.
[2] Obra citada: Los fundamentos de la Caracterología, Ludwig Klages, 3ra edic. Edit. Paidós, 1965.
[3] Personalidad viene de “Personna” que en la antigua Grecia designaba a la máscara con la que se cubrían los actores para representar un personaje u otro. Por ejemplo, la “personna” de Clitemmestra en La Orestíada de Esquilo siempre tenía expresión furibunda ya que Esquilo la condena desde un principio como uxoricida.

LAS TRES ÁREAS DE INFLUENCIA DE LA ANGUSTIA

Siguiendo el esquema de José Bleger (“Psicología”) podemos dividir los factores que inciden en la aparición de la ansiedad en tres áreas de influencia:

1) Área ambiente o medio externo o mundo externo (al sujeto)
2) Área corporal
3) Área mental


En el Área ambiente está todo el marco social del individuo, los sucesos de la vida doméstica, sus amistades, las responsabilidades académicas o laborales y allí radican los factores que producen el estrés que no es más que el conjunto de señales de alarma necesarias para la adaptación del individuo a las exigencias del medio ambiente. El estrés es un relicto de los tiempos prehistóricos cuando el hombre primitivo tenía que vérselas con la amenaza de grandes bestias, tormentas, cataclismos, sequías. Con el correr del tiempo, estas amenazas se han ido sofisticando: hoy día un jefe muy exigente o los exámenes en la universidad pueden ser vividos como factores de estrés ya que siguen siendo exigencias de adaptación y están vinculadas con la responsabilidad del individuo y el mantenimiento de una cierta jerarquía o status social. La pérdida de trabajo es el equivalente moderno de un terremoto prehistórico y desencadena en el individuo (o la individua) una serie de reacciones que empiezan en la esfera simbólica de lo mental y terminan somatizándose, es decir, transformándose en signos físicos, corporales.

Esquematizando:
1) Área ambiental : estrés.
El Área corporal se encuentra atrapada entre el medio ambiente y la mente. Todos los factores estresantes (discordias familiares, maltrato doméstico, problemas económicos, problemas políticos y sociales) impactan sobre la mente que recibe esta información y debe procesarla para dar alguna respuesta operativa; esto quiere decir, tomar una decisión e intentar cambiar las condiciones. Muchas veces esto no es posible. Supongamos que se produjera un golpe de Estado y afectara a todos los ciudadanos de tal nación. Estudiemos en especial el caso del señor Julio R, sindicalista. Julio sabe perfectamente que en su calidad de líder sindical será uno de los primeros sospechados por un gobierno de facto que quiere recortar las libertades individuales y los derechos que ampara la Constitución. Julio es un blanco perfecto para las nuevas fuerzas; y en consecuencia tiene dos alternativas: exiliarse en el extranjero para evitar las persecusiones o quedarse ateniéndose a los riesgos que corre. Una u otra opción serán factores estresantes; si se exilia, debe abandonar a su familia, buscar un nuevo trabajo, casa, ubicación. Si se queda, estará continuamente pensando que en cualquier momento lo pueden detener clandestinamente, tal vez secuestrar, torturar, matar y nuevamente su familia queda indefensa. Está claro que el factor desencadenante viene del medio externo, del ámbito político-social donde vive. Él no puede hacer nada o muy poco para cambiar estas condiciones adversas.
Otro ejemplo, mucho más común en nuestros tiempos. Mónica A. está casada con Pedro T. quien la maltrata psíquicamente desde los primeros años de la vida matrimonial. En ocasiones, también la maltrata físicamente y ha llegado a causarle heridas serias delante de sus hijos. Toda la familia vive aterrorizada pero como Mónica ha sido convencida que es una inútil y nada puede hacer para cambiar su vida, sigue tolerando la violencia doméstica. Cada vez que Mónica analiza su situación ve dos alternativas: separarse del esposo maltratador, lo que la deja desprotegida económicamente ya que desde que se casó el marido le prohibió (entre otras cosas) seguir trabajando para reforzar la dependencia de él; o continuar soportando la situación de maltrato hasta el final. Ambas opciones causan estrés; sólo que en este caso Mónica tiene mucha más capacidad para transformar la realidad que Julio; bastaría tomar la decisión de separarse definitivamente del marido y asumir la responsabilidad de su propia vida lo que causará estrés un primer tiempo pero poco a poco irá cambiando, ganando seguridad y confianza en sí misma y en sus capacidades. Esto es lo que se podría encuadrar dentro del mito de la “telenovela venezolana” en la que siempre existe una chica buena, hermosa, pura, abnegada y pobre que entra a servir como mucama o niñera en una mansión. Desde el primer capítulo la chica buena pone los ojos en el hijo del patrón pero el muchacho tiene novia, hermanas, madre, tías y toda una coalición de personajes pérfidos que se opondrán tenazmente a la relación con la mucama. En cada episodio la chica buena sufrirá todas las formas de humillación, maltrato, difamaciones, insultos, atentados de los que saldrá victoriosa gracias a su bondad y honradez natural. Finalmente, conseguirá convertirse en la esposa del hijo millonario y lo que se cree un final feliz no es más que el inicio de otra dependencia. Antes, pobre, era dependiente de sus necesidades. Ahora, casada, será dependiente del marido. No ha conseguido la emancipación personal que todos buscamos. Es lo que se refleja en “Casa de muñecas” de Ibsen.

2) Área corporal: ansiedad.
Cuando un factor de estrés es demasiado intenso (por ejemplo, un grave accidente y sus consecuencias) o se mantiene en el tiempo (por ejemplo, la situación de violencia doméstica) la mente no puede hacer frente al mismo y en un momento determinado la desborda atravesando por la vía del Sistema Nervioso Autónomo (SNA) la barrera para pasar al cuerpo produciendo signos y síntomas que se ponen de manifiesto modificando las funciones automáticas que ejecuta normalmente el SNA: circulación sanguínea, respiración, digestión, mantenimiento de la temperatura corporal, tono muscular, micción, sueño, apetito. La ansiedad invade estas funciones vitales alterando el normal desempeño de la vida neurovegetativa. Normalmente usted no necesita decir quiero que mi corazón trabaje a 90 latidos por minuto y mi presión arterial se mantenga en 120/80 mmHg... estas funciones se regulan automáticamente porque hay dos sistemas, el llamado Simpático y el Parasimpático (ambos conforman el SNA) que se mantienen en equilibrio activo normalmente. Pero un exceso de ansiedad consigue romper ese delicado equilibrio haciendo que uno predomine sobre el otro. Si predomina el Simpático, se descarga adrenalina y tenemos taquicardia, palpitaciones, dolor u opresión en la zona del corazón, sudoración, sequedad de la boca, sed de aire, desesperación extrema. Si predomina el Parasimpático tendremos visión borrosa, náuseas, diarreas, frialdad de manos y pies, mareos, atragantamiento.

3. Área de la mente: angustia.

Por último tenemos el área de la mente, lo más interno en nuestro esquema. Mucha gente confunde mente con cerebro y es como confundir la computadora con el sistema operativo. Usted puede comprarse una computadora flamante, con los últimos componentes pero si no le carga el Linux o Windows no podrá trabajar con el equipo. Al encender, la pantalla sólo se mostrará blanca, no habrá ninguna señal ni icono ni forma de iniciar ninguna tarea. El cerebro es el soporte físico, la mente es el sistema de informaciones y conexiones de datos almacenados y en circulación activa. Ambos están íntimamente conectados. No puede existir una mente sin cerebro a menos que usted crea en los espíritus y fantasmas. Sí puede existir cerebro sin mente en el caso de deterioro grave por atrofia del tejido cerebral como en la enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencias.
La mente es el dominio de lo simbólico, allí está codificado el lenguaje, se concentran las emociones ligadas a los recuerdos, en la memoria se almacenan los datos del pasado jerarquizados según la particular manera de ser de cada uno; la inteligencia, la voluntad que nos mueve o nos adocena. Todas las funciones cognitivas son distintas expresiones mentales. La mente es lo que antiguamente se llamaba alma. En la mente está articulada nuestra personalidad. 

alejandro maciel 2010

PEQUEÑO DICCIONARIO DE LA ANGUSTIA

http-equiv="Content-Type">t" name="ProgId name="Generator"
AJUSTES  DEL  LENGUAJE
.
.







Signo: en semiología médica llamamos signo a una señal objetiva, clara, de tipo físico, que se puede medir de alguna manera. Por ejemplo, la fiebre es un signo porque es fácilmente detectable, basta con apoyar la mano sobre el cuerpo del enfermo para sentir que tiene mayor temperatura que lo normal. Con un simple termómetro se puede medir el grado de fiebre. La presión arterial es otro signo, como el adelgazamiento, la taquicardia o el hipo.
Síntoma: es, en cambio, una señal subjetiva, únicamente el enfermo lo puede referir, es imposible saber desde afuera si existe o no. Por ejemplo, el cansancio o el dolor. No podemos saber con objetividad si una persona está verdaderamente fatigada o finje para ganar algún beneficio. Tampoco podemos medir el dolor, su intensidad, su localización.
Síndrome:  es el conjunto de signos y síntomas que aparecen conjuntamente y definen un cuadro patológico. Ejemplo: Síndrome esquizofrénico.
Enfermedad:  es el conjunto de signos y síntomas que aparecen conjuntamente, ocasionados por un agente conocido, y que definen un cuadro patológico. Por ejemplo: Tuberculosis, que presenta tos seca, hemoptisis, adelgazamiento, fiebre tipo héctica, palidez, inapetencia que aparecen después del contagio por el mycobacterium tubercurculosis, un bacilo BAAR, en este caso el agente causal.
Angustia:  es un síntoma caracterizado por un malestar anímico, con inquietud, sensación de desgracia inminente o peligro desconocido que se expresa fundamentalmente como opresión en el pecho o la garganta.
Para simplificar la relación entre estrés, angustia y ansiedad convendría referirnos al esquema de José Bleger que divide la situación en tres áreas que, desde afuera hacia adentro son:

1)     Área ambiente o medio externo o mundo externo (al sujeto)
2)     Área  corporal
3)     Área mental


sábado, 23 de enero de 2010

TRASTORNO DE ANSIEDAD GENERALIZADA

Es una forma de presentarse la ansiedad como enfermedad. En estos casos, la ansiedad en el cuerpo y la angustia mental (ya vimos que son dos caras de la misma moneda) es el síntoma central y principal, lo que se traduce en inquietud continua, estado de falta de paz, sensación de equilibrio precario de la mente, miedo al derrumbe de la personalidad, inseguridad constante lo que trae otro síntoma: la psicastenia, es decir, la duda continua ¿estaré haciendo bien esto? ¿No me estaré equivocando? y meticulosidad en las tareas que se vuelven más lentas porque uno quiere verificar paso por paso a fin de evitar errores que nos traerá sufrimiento. La ansiedad anticipa congojas, se adelanta la las desgracias, siempre espera lo peor. Si el hijo salió toda la noche nos hace pensar que le habrá sucedido una catástrofe, no se puede estar en paz bajo efectos del estado de ansiedad, todo es materia de preocupación constante.
Como lo aclaramos en otros artículos, la sede de la angustia es la mente pero como la mente asienta en el cerebro, termina afectando el delicado equilibrio neuroquímico. Nuestras células nerviosas funcionan transmitiendo estímulos de una red a otra (como el cableado de los eeuipos electrónicos, o los circuitos de las placas) por medio de señales electroquímicas. Dentro de una neurona las señales viajan por impulsos eléctricos pero como las células no se tocan en forma directa, cuando la señal debe "cruzar" de una célula a la otra, lo hace a través de neurotrasmisores, sustancias químicas que al ser volcadas en el espacio (sinapsis) entre cada célula, informan a la célula siguiente si hay que acelerar, cambiar, enlentecer o distribuir la señal que viene viajando. Estas sustancias químicas son los neurotrasmisores; los más comunes son el Glutamato, la Serotonina, la Adrenalina, la Noradrenalina, la Dopamina, el GABA (ácido gama amino butírico), la histamina, la acetil colina por citar a los más comunes. Cada uno de ellos tiene una función y una zona del cerebro donde predominan en determinados circuitos. Todo este equilibrio neuroquímico se altera cuando la mente, afectada por un estado de ansiedad, exige al sistema nervioso más de lo que éste puede dar. Cuando, por ejemplo, escasea la Serotonina, empieza el insomnio, el decaimiento anímico, el desgano en todo el cuerpo y esto ya es el preludio de una depresión que casi siempre es como la sombra de un estado de ansiedad que no es tratado adecuadamente.
¿Se comprendió entonces cómo, una enfermedad que empieza en la mente (en los contenidos intangibles del ser) rápidamente puede convertirse en una enfermedad orgánica al producir efectos químicos en el cerebro que sí ya es un órgano físico, material. Es que nos acostumbramos a separar entidades para estudiarlas pero en la prosaica realidad estas entidades (cuerpo/alma) forman un solo conjunto y afectar a una es afectar a la otra porque nunca funcionan separadamente.
Si tienen preguntas, déjenlas en la casilla o envíenla a:
talomac@gmail.com


Alebovino, 23.01.10